domingo, 29 de mayo de 2016

Pesos




Primera foto: toro de Baltasar Ibán que saldrá hoy en Madrid en tercer lugar, Sandonguero, castaño, de 484 kilos.
Segunda foto: del mismo hierro y divisa, toro quinto de la tarde de nombre Clavillero, jijí, negro listón, de 586 kilos de peso.
Ciento dos kilos de difencia entre uno y otro, si acaso la báscula de Las Ventas es de fíar, y ahí los tenemos a los dos tan ricamente retratados por Peligrín para que vayamos sacando conclusiones y reaccionando.

lunes, 23 de mayo de 2016

SMS torista



SMS, recibido antier y leído ahora, aparecido en mi patata móvil de parte del gran aficionado de Madrid, y mejor amigo, Valentín Azcune.
(*
Una voz venteña de peso Valentín, autoridad y experto desde el tendido como nadie en la presunta sangre Veragua, o lo que quede de ella, a duelo oculto entre los ganaderos Tomás Prieto de la Cal, marqués de Seoane, y Aurelio Hernández, criador serrano de Guadalix, más la corte del marqués que es incondicional. 
Valentín puede ser ahora mismo el aficionado con más derecho a hablarnos del fenómeno y resolvernos la incógnita de tal pugna, pues lleva ya años siguiendo a este "encaste", sin reparar en fronteras. No se pierde una ni de don Tomás ni de don Aurelio y hasta al pueblo más perdido de Francia se va saltando de tren en tren, llevando a día de hoy y por escrito control exacto de lo que ve.
SMS de Valentín, tal cual:
En Villamanta, gran faena por naturales de planta erguida de M.A. Pacheco (del que nada sé), a gran novillo de Aurelio..... pero sin cabeza, 2 orejas.
Lo que no queda claro, con estos estertores del celular, es si el descabezado fue el novillo o el novillero.
Gracias no obstante por la información, Valen, que no te veo el pelo, compadre.
En la foto, el que puede ser el novillo
 de ayer lidiado en Villamanta
 del que habla Valentín Azcune, sacada de @BravurayNobleza.

domingo, 22 de mayo de 2016

Cartel de toros



No voy a hablar de las combinaciones del cartel de la feria de Teruel, allá penas, Curro Díaz, aparte. 
Mondo y lirondo, trato aquí del cartel que anuncia la feria, del afiche, purísima todo él y con su toro cárdeno recortado sobre playero fondo con luz tropical, como si el toro en lugar de habitar en el claroscuro tenebroso de la dehesa salvaje, fuera un turista en el photoshop. 
Un adefesio de cartel de toros, pareciera el de una exposición de ganado exótico para una feria de muestras, el pire total al que hemos llegado, las apabullantes herramientas digitales mal usadas puestas al servicio de autores de dudosos méritos con el fin patear el tesoro de la cartelería nacional -arte gráfico donde el toreo es el amo- sin que se sepa tampoco, además, lo que se quiere vender.
¿Y el torero, dónde está el torero?
Porque a ver si estamos siendo más papistas que el Papa, no sea que el torismo nos esté cegando y lo dice alguien que es torista, torista del siglo XX, no de hoy, no jodan, a ver si estamos cayendo en el cepo y contribuyendo a divulgar la esencia ideológica de los irresponsables abolicionista: el primar al toro, al animal, ante el hombre.
¿Dónde está el hombre, dónde está el torero, eje geométrico de este melonar?

jueves, 19 de mayo de 2016

Alejandro Talavante




¿Sabe alguien, en tiempos de fotógrafos taurinos en plagas bíblicas, los peores de la historia del toreo se aprovecha para decir, los mejores equipados, sin embargo, dónde puedo encontrar una buena foto de Alejandro Talavante toreando al natural de cuerpo entero, al mulo de ayer, sexto de la tarde?
He dicho una foto toreando al natural, no un plano americano, una foto donde medio se vislumbre cómo interpretó el toreo con la mano izquierda, con un toro aquerenciado en un sitio muy malo, el amanoletado por momentos torero grande de Badajoz. 
Ole flequillo de perfil made in Córdoba, cómo me llevó al pasado, Alejandro, tanto que casi me estremecí de miedo. 
¿Alguien recuerda la presentación de novillero en Madrid de Talavante? ¿Y nos se pispó nadie de nada, ahí, de entrada? ¿Aficionados tan sandíos tiene hoy de voz cantante la plaza de toros de Madrid. ¿Pero en qué manos estamos?
Los toreros se huelen, a los de Talacante, bochornosa jugada aquella, burda, de una chabacanería muy poco torera, eso en otro espectáculo no pasa perpetrado, además, por una afición que va de íntegra. Qué vergüenza, Mérida, siempre a medio camino de todo, augusta, que tenemos memoria y archivo, y tiempo, y documentos secretos como en la pelis de Bogart... Y el que no tenga la facultad de olfato desarrollada para detectar toreros, digo, decía, que se calle o que hable más bajo, porque el daño a lo bobo de tanto ignorante, y su cacao retrechero en venteño, puede ser definitivo. 
No estamos en tiempos de desperdiciar toreros, sí en un tiempo crítico que nos exige como nunca empezar a separar el trigo de la paja, por mucho que el trigo se nos resista y la paja nos acogote, lo contrario nos conduce directamente al precipicio pues la confusión absoluta procedente de tal cantidad de pontífices del parvulario predicando plomo desde el tendido, es el camino más corto para el final.
Ah, a ese pájaro del tío Gallardo al que Talavante le cortó ayer en la Monumental de Madrid una señora oreja jugándose la vida ante nuestros ojos, no le pega un muletazo en condiciones ni el que inventó el toreo. 
Hoy, y siempre.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Oh, Pedraza afeita






Con esta moda de dejar entrar a todo zurriburri a las fincas de bravo como si las fincas fueran puticluses de carretera esperando al regreso al personal putero, cuando las fincas deben ser lugares de retiro espiritual, como de clausura animal, misteriosos, posee la plebe un mogollón de material gráfico como para hundirle la carrera al más molón de los ganaderos.
Tenemos, dicen, al público torista decepcionado con la corrida de ayer de Pedraza de Yeltes lidiada en Madrid y una se pregunta quién es Pedraza de Yelte y a qué viene tanta decepción con Pedraza de Yeltes. Siempre este blog alzando la voz y vitoreando hasta el delirio a José Ignacio Sánchez, matador de toros, torero de los pies a la cabeza pasando detenidamente por su perfil aguileño en cárdeno de charro grande, aún a estas alturas del siglo saboreando mi persona
aquel faenón en aquella feria de Salamanca a un toro de San Román.
Ya digo que esto de abrir la dehesa de par en par a los julais de las capitales, que trae beneficios a la corta pues Madrid ya no es Madrid y algunos están más visto que el TBO, puede acarrearle la ruina a más de uno, más la rechifla pública, y hasta incluso nos hemos visto expuestos con la bobadita de algunos popes del graderío venteño de la internet, a que un suponer y sin ir más lejos a José Ignacio Sánchez estos años atrás se le hubiera relegado a pasar a la historia del toreo como un buen ganadero, segundo plano y sin demostrar todavía, mientras se sacrificaba en el olvido, apagándole el oro, su santo nombre de extraordinario y purísimo intérprete de la mano izquierda de torear.
Así, con documentación en mano el consumidor, circula hoy por las cañerías infectas de las redes sociales, un toro antes y después del chocolate Matías López, disponiéndose por tierra, mar y aire, de las dos fotografía que salen aquí para conocimiento del personal no twiterro: del mismo toro, exactamente como posaba en el campo en la primera de ellas, pareciera así mismo que ya tocado del izquierdo, mientras va el troglodita Juan Manón Peligrín y lo retrata en primer plano al saltar al ruedo, ya humanizado en el mueco y luciendo el toro como nuevo.
Que si por el tono mío se pudiera entender que me tomo el grave asunto de lo que está ocurriendo hoy con los pitones de los toros a cachondeo, sí, que si estas opiniones vienen a sumarse a la de los aficionados que desde diferentes frentes han denunciado con imágenes la indiscutible fechoría, sí, también, vengo a arrimar el hombro, sinceramente, además servidora es de esa clase de mujeres aficionadas que prefieren un renacuajo en puntas que a un armario mutilado con pintas de lactante.
Lo que me llama la atención del caso es el revuelo, y aquí si saco ya la cara por el ganaduros titular y por José Ignacio, pues da la casualidad de que la práctica del afeitado campa, pero vamos que si campa, que aquí no vemos un toro en puntas desde hará lustros, tal y como lo digo y a mi manera de ver, considerándose injusto que sólo los responsables de Pedraza de Yeltes carguen con el mochuelo, mientras otros hacen los mismo, o más, y no son detectados.
Pasa una cosa también y esta si que es gorda, y es que la peña talibán, por edad, no ha visto un toro en puntas en su vida, no saben lo que es ni como es, todo lo que llevan visto está enfundado, así que cómo van a exigir las criaturitas un animal que no conocen. 

martes, 17 de mayo de 2016

Pincelada madrileña



La foto de arriba se le he chorado a Dominguillos, Pedro del Cerro, un aficionado joven de Madrid que reúne todas las cualidades para ser un gran aficionado pasando el tiempo, aficionado clásico de los de Madrid, y que por lo tanto está obligado a llevar la batuta venteña ante la plomiza chusma pretenciosa que le rodea, honor y responsabilidad de poner cordura que se le concede y por la que se le pedirán cuentas en un futuro.
Separando en lo humano y en lo taurino y como es debido el trigo de la paja, jaaa, aquí tienen retratado a un señor toro con cara de catedrático el ejemplar, que si acaso no he entendido mal al revuelo de un capote en el loberío del twiter, sin conocer servidora ni identidad ni procedencia del toro, ni nada de nada, se lo enseño a ustedes para su información y conocimiento de que, por lo que he pillado, lleva de sobrero desde hace unos días en la presente feria.
Hago saber que tal toro, a 17 de mayo, lo tengo como es natural debajo de las plantas de mis pies todas las tardes en las mazmorras de los toriles, sobrero deseado, entrándole a una como azogue por el cuerpo cuando le evoca más golosa que la @sue_ballesteros, talibana, guapa, del 7, de Adofi partidaria, saltando al ruedo esta pintura de toro y que se cumpla la ley no escrita de la plaza, como tantos y tantos grandes sobreros inmortalizados en la historia de las arenas de la calle de Alcalá, que tanta gloria dieron a toreros colosales.
Yo no digo que esto sea bueno o malo, o capricho, o deseo, yo ya le he perdido explicación al toreo y sus derivados, lo que sí digo es que con ese toro enchiquerado, esperando turno y a tiro de piedra, carga en mayo en la Monumental un mataó de pelo en pecho -hasta la insurrección si fuera menester- o de lo contrario una tarde de inválidos cebones se monta un pollo de tal calibre en el graderío, todos a una, que nos obligaría a vernos  invadidos por las fuerzas del orden público entrando en los tendidos en plan redada y con el chivato de las cámaras del Plus, de testigo.
Saludos, Manolo Molés, monstruo, que no se te ve el pelo por los pasillos este San Isidro.