martes, 29 de septiembre de 2015

Más México, Luis Miguel



Luis Miguel, un Ponce por fuera y un Gallo por dentro, en directo, ¡y qué directo!

Por el centro de Madrid esta mañana se barrunta ya la Feria de Otoño, una feria muy madrileña, mucho más que la mole de San Isidro. 
Así que, como ando muy mexicana, voy a ver si encuentro a Jorge Laverón por esas Venencias, que es otro sabio el Lave(rónica) del toreo de aquellas tierras con capacidad para echarle un pulso a los grandes maestros, de los que bebimos ambos.
A propósito, pasado el verano, anoche se reanudó nuestra tertulia de El Cazador, luego llamada tertulia el 7, no por el tendido venteño en el que anida la morralla, sino por el número de la calle en la que se encuentra el bar donde nos reunimos, y que a partir de hoy será conocida como tertulia el Riveiro, vexo Cangas, vexo Vigo, tamén vexo Redondela, pues los propietarios del mítico establecimiento de Chamberí han traspasado el local que ahora tiene nuevos dueños y nuevo nombre.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Carmen




Carmen Amaya, del Somorrosto, Barcelona, ya enferma, en una secuencia de Los Tarantos.
(*)

A la memoria de Juan Antonio Agüero, santanderino, que fue
 marido de Carmen Amaya y amigo mío, como de todos los jóvenes flamencos de
 Madrid de entonces, cuando distraía su soledad de anciano comido por los recuerdos hablándonos de ella aquellas madrugadas de Lavapiés, y nosotros con la boca abierta.

jueves, 24 de septiembre de 2015

México




Hablando de México, una auténtica leyenda,
 ¡pero leyenda!
Valente Arellano, uno de los toreros americanos que más me intrigan y al que persigo desde hace lustros, Silverio aparte.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Periodística fotografía



Al fondo, como un telón humano, lleno total en el graderío. 
Un punto blanco de cal en el centro de la foto y del ruedo, sin se que sepa su utilidad o para qué sirve y fiel reflejo de esa moda de pintar mamarrachadas en la arena cuando a servidora de ustedes le molestan hasta la rayas de picar, dicho sea de paso, que hace el invento desviarse a los caballos que abren filas, se entiende que para no pisarlo, perdiéndose la magnifica composición del paseíllo bueno, que hasta no hace mucho se valoraba también el paseíllo y había coletas puestos en un pedestal por cómo paseaban, ya que no todo es el búfalo y sus bufaladas, talibanes míos, que estáis más perdidos que un pulpo en un garaje y con una empanada mental de tanto encaste minoritario que nos os tenéis y estáis tragando con aberraciones como panes sin que se inmuten vuestras personas.
Más: un grupo, de paisano, a la derecha de la imagen, en el ruedo, de unos mochileros que diera la sensación de que van de fotógrafos en recogida, a las tablas, después seguramente de haber realizado las peores fotos de la historia del toreo, que ya hay que ser malo para hacer tan malas fotos de toros como las de hoy, sin que tampoco se comprenda bien qué pintan los gráficos en el platillo a la hora del tararí y de romper las cuadrillas rumbo a capotes, señores presidentes de las corridas, pongan coto al atropello, que con la tecnología actual y con esas lentes y esos objetivos te pones en el palo de la bandera y, si quieres, le sacas el lazo de la zapatilla a Morante de la Puebla, que esta tarde viene de durse.
Más aun: otro capullo pintón del muy noble oficio del retrato taurino, con un pantalón rosa pitillo que desde lejos le da un efecto como si fuera en cueros, ya en este caso el osado profesional de la cámara casi pisando los medios, todo territorio más allá del tercio, mientras le apunta a la cara a un banderillero de torerísimos andares que marcha en plena concentración. 
Por si fuera poco el cachondeo, una oronda joven a la izquierda atraviesa la escena corriendo, echando el bofe la gorda, legua fuera, mallas bermudas de licra a punto reventar, bola de carne salida como de otro mundo -¿qué hace esa tía ahí?- consiguiendo ella solita convertir un conjunto tan clásico y formal en algo verdaderamente cómico, cuando apreciamos flipados que pierde literalmente el culo a zancada limpia ante sabe Dios que menester de urgencia. 
Mientras, dos fulanos, uno barrigón con el insoportable pantalón corto veraniego, plaga inmunda que me repugna en todo caballero y que debería estar prohibido por decreto, y un segundo a punto de pegarle un cachete a un hombre vestido de luces cuando se adivina que se encuentra en trance de echar el paso al frente, cruzándose ambos dos fulanos a su antojo entre los toreros y haciendo cachos la sagrada organización con la que se debería abrir, y siempre se ha abierto hasta nuestros días, un acontecimiento que va a decidirse a muerte.
Lo de José María Manzanares con un niño de la mano, sea Manzanares o el moro Muza, y admiro a Manzanares por ser el mejor matador de toros que he visto y me duele porque no se le reconoce su supremacía con la espada justamente porque es Manzanares, ya canta a fin de los tiempos. 
Fuera recogimiento, a patear el rito, puerta a la soledad del hombre ante el destino, a frivolizar el atragantón se ha dicho, vamos a restarle importancia a todo desde que se abre el portón, profanadores, demagogos, horteras de bolera, simples, que les están ustedes dando desde su simpleza roma toda las armar al enemigo.

Y lo peor de todo reside en la duda de que si lo ha hecho Manzanares, que marca tendencias, vamos a temernos que durante la temporada que viene cuaje y veamos repetido el disparate, pero eso ya merece capítulo aparte.

Será el capítulo cuando una encuentre la foto del paseíllo de José Tomás, el torero de época al que la historia pondrá en un altar en un espacio muy breve de tiempo y al que determinados abonados del tendido 7 de la Monumental intentaron boicotearle la reaparición de 2008 en Madrid y.., jijí, se recuerda, y se confiesa que yo sigo el lema del maestro Luismi Parrado: "paciencia y memoria", foto por comparación a la publicada aquí del paseíllo de la tarde de los seis toros en Nimes del genio de Galapagar.
Napalm, napalm.

Siento no saber el nombre del autor de la presente fotografía, gran foto
 que queda archivada
 entre los más válidos documentos, aunque me gustaría saberlo para felicitarle sinceramente.

martes, 15 de septiembre de 2015

Si al Toro de la Vega



Por infinidad de razones, de todo tipo, cientos, pero sobre todo SI al Toro de la Vega aunque sólo sea por mantener vivo y en fase protectora ese reducto castellano de hombres valientes, de los que siempre hubo desde que el mundo es mundo, en tiempos nuestros en los que la sociedad está completamente sarasa y el macho humano con sus valores parece que tiende a desaparecer.
Enhorabuena, mozos tordesillanos, nuestro incondicional apoyo desde este blog.
Pd: cuánto caniche por tierra, mar y aire.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Ayer en Madrid



Gran corrida de toros de Moreno Silva ayer en Madrid para tres espadas más malos que la quina, cuyo nombre evito porque me cuesta mucho descalificar a tíos que se buscan la vida tan limpiamente, incluso jugándosela. 
Pero, hijos míos de mi alma, vaya plantel de matadores de toros el del escalafón superior actual y desde el más chico al más grande, qué invasión de pegapases padecemos tan alarmante, sabe Dios sin por ese camino de coletas plomizos ninguno con el mínimo tirón -¡Viva JT!- no vamos al hoyo definitivamente sin posibilidad ninguna de salir del fondo de aquí hasta el final de los tiempos.
En cuanto a la corrida, brava, que tuvo un defecto para mi gusto muy cantoso que no voy a desvelar de momento para no aguar la fiesta aunque ya tengo las fotos del fenómeno apalancadas, además de por su buena crianza y por su comportamiento, preciosa de lámina, a la que mataron despiadadamente en varas los tarugos del castoreño, con toros muy diferentes en hechuras entre ellos aunque fieles todos a sus legendarias sangres, vareada, sin barriga, de piel muy fina y no como otras que parecen que están a tratamiento de cortisona, serios como catedráticos, y siendo lo dicho importante, mucho más importante y algo que se necesita como el comer en la Monumental de Madrid, la corrida saltillera vino a enseñar para su deseada restauración a quien no lo haya visto, milagrosamente caídos del cielo los seis toros y tras tardes de zambombos auténticos fuera de tipo, lo que es de verdad el toro de Madrid.
 Y eso ya es muy de agradecer, Joaquín Moreno Silva, enhorabuena, ganadero. 

Una maldad: a título informativo y como con estos de las redes el personal más dispar está al loro de todo lo que se menea, decían ayer por mi localidad los abejarucos del 4, que este otoño las meriendas en La Vega van a ser más copiosas que de costumbre.
En la foto, el quinto de la tarde, Viergado, un gran toro pero no un toro de vuelta al ruedo a mi entender, pudiera deberse a que no le vimos en otras manos, manos que añoramos en el tendido soltando una retahíla de nombres de matadores de toros que no se van de nuestra memoria así nos cuelguen.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Hembra


Vaca de casta navarra, se dice.